El pie de riesgo o también mencionado como pie diabético, es causado por la diabetes y que puede ir acompañada de alteraciones neuroprácticas o vasculares. Estas personas padecen un riesgo mayor a desarrollar graves lesiones a nivel de los pies.
La diabetes pueden afectar a la sensibilidad de los nervios, provocando que estas personas sean menos capaces de percibir un traumatismo, una herida o una infección.
Por eso ,es imprescindible el control diario de los pies, seguir los consejos prácticos para tener cuidado de los pies y evitar las infecciones, ya que la diabetes retardaría la cicatrización pudiendo afectar a las estructuras óseas y hacer difícil su curación.
El podólogo es el profesional dentro del equipo interdisciplinario (médico de família, endocrino, angiólogo, cirujano bascular) encargado de la cura de los pies a la persona afectada de Diabetes Mellitus.
“En nuestra consulta se realiza una exploración específica del pie diabético, valorando la sensibilidad fina, térmica y vibratoria. Para valorar el grado de afectación de la diabetes sobre el pie”.
El tratamiento va dirigido a compensar problemas estructurales del apoyo y de esta forma mejorar el confort y prevenir heridas, ulceraciones y dolores de rodillas, caderas o espalda.