Los podólogos proporcionan diagnósticos y tratamientos a los problemas de los pies de los niños. Si se identifican adecuadamente a una edad precoz, estos problemas pueden ser corregidos lo más temprano posible.
En nuestro centro realizamos la exploración biomecánica infantil donde analizamos la estructura del niño, alineación de la cadera, rodilla y tobillo, las torsiones óseas, la movilidad articular y muscular, elasticidad, etc. Todos estos parámetros se validan mediante el estudio biomecánico de la marcha, donde se puede observar la secuencia de soporte del paso y el momento donde se produce el error mecánico.
Todo ello, sirve para llegar a un diagnóstico y dar conocimiento a la padres, para que sepan si el problema que presenta su hijo es normal para la edad que tiene.
Hay que tener en cuenta que una buena alineación de pie, rodilla y cadera facilitara que todos los segmentos óseas incluso la espalda, crezcan en una buen posición.
En el caso de que el niño necesite plantillas en nuestra clínica ofrecemos un tratamiento global, donde se incluyen las plantillas personalizadas, diseñadas con materiales innovadores adaptados al peso y la actividad deportiva del niño. El tratamiento citado anteriormente si se precisa irá acompañado de fisioterapia, programas de estiramientos de la musculatura y los consejos básicos del calzado.
“Consideramos la podología infantil no solo una solución a los posibles dolores, sinó a una pieza esencial para el correcto crecimiento y desarrollo del cuerpo de un niño.” |
Las patologías más frecuentes en niños son:
- Pies plano valgo infantil: pies con el arco descendido
- Pies cavos: pies con arco plantar elevado
- Aducción/abducción de la marcha: El pie está dirigido hacia dentro o hacia fuera en lugar de ir recto al caminar o al correr. Es importante que sea evaluado por un podólogo tanto la etiología como el tratamiento. Esta alteración de la marcha puede ser provocado por el pie, la tibia o el fémur.
- Dolores de crecimiento: La enfermedad de Sever es una causa frecuente de dolor en el talón que se produce con niños en crecimiento, especialmente aquellos que son físicamente activos, en edades comprendidas entre 8-14 años.
Alteraciones de la marcha
